Los metales preciosos: el rodio

El rodio es uno de los metales preciosos más usados en el gremio joyero junto con el oro, la plata, el platino y el paladio. La influencia de la inclusión de nuevos metales va cambiando las tendencias en este sector, como es el caso del rodio: un elemento químico que aporta brillo y dureza sobre todo a los diseños en oro blanco y plata.

El rodio es un metal puro, cuyo precio es al menos diez veces superior al del oro. Por ello, y por su fragilidad, no se utiliza actualmente para realizar piezas de joyería sin compañía del oro o la plata. Sin embargo, el baño de rodio garantiza mayor dureza y brillo aumentando la calidad de las mismas.



El rodio es un elemento químico de color rosáceo en su estado mineral, considerado como un metal de transición, y su uso más frecuente es como catalizador en las reacciones con el platino y los hidrocarburos, debido a su resistencia y por ser fácilmente moldeable. Todas estas características se adaptan perfectamente a las cualidades necesarias en joyería, por lo que el baño de rodio juega un papel muy importante en anillos, brazaletes y en exclusivas piezas de reloj realzando el brillo y la resistencia de las mismas.

El objetivo más común del baño de rodio en alta joyería es mejorar la calidad de una pieza de oro blanco al realzar el color y proporcionar una capa adicional de protección contra los arañazos y el uso diario. También se utiliza para aumentar el brillo del platino y la plata. Por otro lado y gracias a la tendencia Black&White, es muy común encontrar piezas de oro blanco con un toque de rodio negro para que adquieran un aspecto más oscuro y sean más resistentes.

Sin embargo, una desventaja de este metal precioso es que, a pesar de que ofrece dureza y brillo, es que no dura para siempre, se desgasta con el tiempo y requerirá de un nuevo baño. La vida útil de estos baños de rodio varía de acuerdo a diferentes factores, siendo el más importante el uso y la exposición a factores externos que se le dé a la  pieza.  No obstante, hoy en día, es un problema que se resuelve rápidamente ya que el brillo y sus cualidades vuelven a su estado original realizando un baño de rodio nuevamente en la pieza.

En conclusión podemos decir que si la intención es brillar y contar con una pieza de excelente calidad y duradera, en términos joyeros, el baño de rodio viene a ser una excelente opción.

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