Las perlas son un maravilloso regalo de la naturaleza que nos encanta. Son el resultado de un proceso biológico en el que la ostra o madreperla se protegen de las partículas que las puedan producir cualquier daño, recubriendo dicha partícula con una o más capas de nácar formando así una perla.

Es por ello que al tratarse de una materia orgánica (el nácar) puede sufrir modificaciones, sobre todo en caso de deshidratación. Las perlas necesitan de unos cuidados mínimos para no envejecer y conservarse en buen estado.
Os dejamos con unos consejos para mantener vuestras perlas en perfecto estado y que luzcan siempre con todo su esplendor.
Consejos:
Guardarlas en su estuche
Es importante guardarlas siempre en su caja original y no juntarlas con otras joyas para evitar que se rocen y así poder preservar su belleza. Los estuches con interiores de seda, algodón o terciopelo son los más apropiados ya que permiten que transpiren.

Evitar el contacto con productos químicos
Los cosméticos, perfumes y lacas para el cabello contienen productos químicos que pueden dañar el lustre de la perla. De modo que es recomendable colocarse siempre las joyas de perlas después de haberse vestido, maquillado, perfumado y peinado. Al retirar las joyas de perlas es conveniente usar un paño húmedo para eliminar los residuos de agentes químicos y de las grasas naturales que contiene el cuerpo humano.
Evitar cambios bruscos de temperatura
Las perlas deben guardarse en un lugar con una temperatura constante, evitando las áreas húmedas o el contacto directo con el sol.

Usarlas con regularidad
Para que las perlas conserven toda su belleza lo mejor es llevarlas puestas con regularidad ya que la propia humedad de la piel ayuda a preservar su brillo natural.
Evitar nadar, ducharse o hacer deporte con ellas.
Las perlas deben guardarse en un lugar con una temperatura constante, evitando las áreas húmedas o el contacto directo con el sol.

Con estas sencillas recomendaciones podrás mantener mejor ese brillo natural que caracteriza a las perlas y lucirlas como el primer día.