El diamante es la piedra preciosa más conocida del mundo.
Su escasez y dificultad de obtención hacen que generalmente su valor sea muy alto, especialmente en el caso de los diamantes que se utilizan para joyería.
Pero, ¿cómo se mide la calidad y la pureza de los diamantes? Desde Eugenio Lumbreras, te mostramos todas las claves para saber si un diamante es de mayor o menor calidad.
Características de los diamantes
Las cualidades y las características de los diamantes son diferentes al resto de elementos que pueden encontrarse en la naturaleza. Para comenzar, es una de las piedras preciosas más duras que existen, y su conducción térmica también supera al resto de elementos.
Su resistencia y su belleza son máximas, de forma que desde su descubrimiento ha sido uno de los principales productos aplicados en joyería. Aunque sus usos van mucho más allá.
Cómo se mide la calidad y la pureza de los diamantes
El valor de los diamantes se mide en base a sus características, pero aplicando unos criterios muy concretos.
La calidad de los diamantes se define a través de cuatro características principales: color (colour), pureza (clarity), talla (cut) y peso (carat). Estas son las denominadas cuatro “c” que determinan el valor y la calidad de los diamantes.
Talla
La talla hace referencia a la forma de un diamante. En concreto, a sus ángulos y proporciones, y a la forma en que se refleja la luz de unas caras a otras.
Cuanto mejor sea la talla del diamante, más se reflejará la luz, como si de un espejo se tratará, y mayor será su brillo. Lo que significa que los diamantes más brillantes tendrán una valoración mayor que los demás.
Peso
El peso del diamante, expresado en quilates, también es otra de las variables que influye en la calidad de la piedra. En este caso, a mayor peso, mayor valor para el diamante. Y es que en la naturaleza es raro encontrar diamantes de gran tamaño, por lo que son muy exclusivos y valorados.
Color
Al contrario de la creencia popular, existe toda una escala de colores posibles que el diamante puede tener en la naturaleza. Y es otra de las variables que más impacto tiene en el precio de la piedra.
Hay diamantes de todos los colores. Los más frecuentes son los diamantes blancos que pueden ser completamente incoloros o poseer un tono amarillento. Cuanto menos color tenga un diamante blanco, más valioso es.
Los menos comunes son los diamantes de color, también conocidos como diamantes fantasía (fancy diamonds), entre los que encontramos los siguientes colores: verde, rojo, azul, rosado, naranja, amarillo, marrón y negro.
Pureza
La naturaleza deja minúsculas huellas en la mayoría de los diamantes durante su proceso de cristalización. Estas características naturales se conocen como inclusiones. La pureza hace referencia a estas inclusiones que se encuentran en la estructura de la piedra. Dichos defectos pueden tener forma de cristal, nube o hilo, y cuanto menos aparezcan, mayor será la pureza del diamante.
Cómo se mide la pureza de los diamantes
Para saber cómo se mide la pureza de los diamantes, es fundamental conocer qué tipo de imperfecciones pueden tener. Por un lado, se encuentran las imperfecciones superficiales, y, por otro, las inclusiones internas de la estructura.
La pureza se mide, por lo tanto, a través de una lupa de 10 aumentos. Observaremos el diamante con dicha lupa hasta localizar las inclusiones e imperfecciones. Una vez localizada, se observa la inclusión para determinar su tamaño, su posición y el contraste que supone con respecto al resto de la pieza.
Esperamos que este artículo le haya servido de ayuda para conocer cómo se mide la pureza y la calidad de un diamante.
Recuerde que ante cualquier duda adicional, nuestro equipo de artesanos experimentados está a su entera disposición.